Qué es el abono orgánico
Hay muchos fertilizantes naturales para el jardín que puede utilizar en su propio jardín o con la tierra para macetas. Algunos de estos fertilizantes se pueden hacer o recolectar en casa usando artículos comunes de su despensa o de su patio trasero. Aquí están 8 de nuestros fertilizantes DIY favoritos para una variedad de necesidades.
Si tienes un césped orgánico, asegúrate de recoger los recortes de hierba para utilizarlos en tus jardines. De media a una pulgada de recortes de hierba es un gran mantillo que bloquea las malas hierbas, y también es rico en nitrógeno, que es un nutriente esencial para la mayoría de las plantas.
Al igual que los recortes de hierba, muchas de las malas hierbas que encontrarás en tus jardines son muy ricas en nitrógeno y serán un excelente fertilizante. El problema es que, una vez que hayas arrancado las malas hierbas, seguro que no querrás volver a ponerlas en el jardín porque cualquier semilla brotará y creará nuevas malas hierbas. ¿La solución? Hacer un té de malas hierbas. Para ello, llena un cubo de cinco galones con no más de 1/4 de las malas hierbas que hayas arrancado. A continuación, llena el cubo con el resto de agua y deja que las malas hierbas se empapen durante una o dos semanas. Una vez que el agua se vuelva agradable y marrón (como el té), vierte este té de hierbas rico en nutrientes en tus jardines.
¿Cuáles son los abonos orgánicos más comunes?
Los fertilizantes orgánicos más utilizados son el estiércol animal compostado, el compost, los lodos de depuradora, los residuos de la industria alimentaria y los biosólidos municipales. Mejoran la salud del suelo y liberan los nutrientes de forma gradual.
¿Hay abono orgánico en el mercado?
Los fertilizantes orgánicos están disponibles en dos formas: secos y líquidos. En 2022, se estima que el segmento de los fertilizantes orgánicos secos representará la mayor parte del mercado mundial de fertilizantes orgánicos.
Tipos de abonos orgánicos pdf
Los fertilizantes orgánicos, como el estiércol, el compost o la harina de huesos, proceden directamente de fuentes vegetales o animales, según Ross Penhallegon, horticultor del Servicio de Extensión de la Universidad Estatal de Oregón. Los fertilizantes inorgánicos, como el sulfato de amonio o el fosfato de amonio, suelen llamarse fertilizantes comerciales o sintéticos porque pasan por un proceso de fabricación, aunque muchos de ellos proceden de depósitos minerales naturales.
Los fertilizantes inorgánicos suelen contener sólo unos pocos nutrientes: generalmente nitrógeno, fósforo, potasio, azufre y, a veces, micronutrientes, ya sea por separado o en combinación. Estos nutrientes están en una forma fácilmente disponible para las plantas. Sin embargo, como se pierden rápidamente del suelo, es posible que tenga que fertilizar las plantas varias veces durante la temporada de crecimiento, a menos que utilice un tipo especialmente formulado y de liberación lenta.
Algunos nutrientes, como el nitrato, están disponibles rápidamente para ser absorbidos por las raíces de las plantas, explica Penhallegon. Si sólo necesitas un elemento determinado, como el nitrógeno, y quieres que esté rápidamente disponible para tus plantas, un fertilizante inorgánico, como el nitrato de amonio, puede ser lo más adecuado.
Cómo hacer abono orgánico
La jardinería orgánica hace hincapié en cultivar su jardín de forma que mantenga un suelo enriquecedor, plantas e insectos beneficiosos. Esto se consigue evitando el uso de fertilizantes y pesticidas sintéticos, y utilizando productos que nutren el suelo de su jardín y los organismos que hay en él. Cuando se adopta la filosofía de la jardinería ecológica, las plantas experimentan un ecosistema equilibrado y nutrido que funciona como la naturaleza pretende.
Los productos ecológicos son ideales para su jardín, porque alimentan el suelo, creando un entorno sostenible. Un suelo sano da lugar a plantas sanas.1 Pero cuando cultiva un jardín ecológico, hace mucho más que nutrir a sus plantas.
Al igual que en la naturaleza, un suelo orgánico vivo con microbios y hongos libera los nutrientes lentamente para las plantas. Al enriquecer el suelo con suplementos orgánicos y fomentar el crecimiento de los organismos beneficiosos que se producen de forma natural, le da a sus plantas las herramientas que necesitan para acceder a los nutrientes del suelo y la fuerza para protegerse de los patógenos y las plagas dañinas. Adopte un enfoque natural y enmiende con acondicionadores del suelo, como los excrementos de lombriz, que añaden materia orgánica, incluido el ácido húmedo, y microorganismos deseables al suelo de su jardín. Esto ayuda a que los nutrientes del suelo, como el hierro, estén más disponibles para las plantas.2
El mejor abono orgánico
¿Cuáles son sus opciones con los fertilizantes orgánicos? Resulta que hay bastantes buenas. Para el jardinero que es nuevo en la idea de los productos orgánicos, la variedad de opciones que se ofrecen a menudo puede ser confusa. Hay docenas de fertilizantes naturales orgánicos disponibles, cada uno con diferentes características y facilidad de uso y no todos tienen etiquetas convenientes con información sencilla sobre cómo acompañarlos. Los que están acostumbrados a las recetas exactas y a las mediciones e instrucciones paso a paso, a menudo se sienten desconcertados por los métodos aparentemente desordenados de los jardineros orgánicos experimentados.
Lo bueno es que la jardinería no es una ciencia exacta en la que los vasos de precipitados y las tablas de características del suelo y la viabilidad de las plantas son la norma. En cambio, es una “ciencia artística” en la que la intuición y el “tacto” tienen tanto que ver como los conocimientos y los hechos. Entender los fertilizantes orgánicos comunes disponibles es tan sencillo como saber qué materiales orgánicos ofrece cada uno a su suelo y cómo de “disponibles” (de fácil acceso) están esos ofrecimientos para el crecimiento de las plantas.